Desde
hace varias décadas en la literatura científica aparecen trabajos dedicados
al estudio de:
·
las características
psicológicas de los entrenadores,
·
los problemas más frecuentes en su labor,
·
los estilos de dirección y
·
búsqueda de sistemas de preparación que faciliten su excelencia en las
tareas.
No cabe
la menor duda que no existe ningún problema o técnica eficaz destinada a la
preparación y entrenamiento de los deportistas que no este involucrada con la
personalidad del entrenador.
A
continuación trataremos algunos de los temas que consideramos resultan más
significativos.
LA VALORACION DEL DEPORTISTA POR EL
ENTRENADOR
Uno de
los problemas más frecuentes que se presentan en la práctica como psicólogo
del deporte es colaborar con los entrenadores en la comprensión de sus
actitudes en relación con los deportistas y como evitar que las mismas puedan
perjudicar los resultados de la preparación deportiva y el proceso de
entrenamiento.
Se
trata aquí de la circunstancia en que el entrenador encuentra en el
deportista patrones de conducta que no son aceptados por él o que se
relacionan con prejuicios personales del propio entrenador.
Por
ejemplo, el hecho de que el deportista pertenezca a una región geográfica
donde sus pobladores tienen características culturales que no son afines a
las concepciones del entrenador.
Podría
afirmarse que las actitudes del entrenador puedan ser modificadas, pero a
pesar de sus mejores intenciones su programación mental lo llevara a que
estas actitudes profundas no dejen de manifestarse.
·
Ellas engendraran indefectiblemente problemas de comunicación,
reflejos directos de esas actitudes inconscientes.
Estos
problemas no solo se presentan en la práctica de los entrenadores sino en
todo un grupo de profesiones.
Por ejemplo, en la propia práctica clínica
de los psicólogos.
Una de
las fórmulas más eficaces para contrarrestar estas limitaciones consiste en
reflexionar acerca de nuestras actitudes.
En el
caso de los entrenadores puede ayudar a esa introspección responder el test de B. Ogilvie, que recoge los
problemas más frecuentes en las relaciones entrenador-atleta.
Las
alternativas del test presentan las conductas más perturbadoras que pueden
aparecer frecuentemente por parte de los deportistas.
Otra de
las actividades que en este sentido pueden llevar a cabo los entrenadores
consiste en examinar por qué tienen a veces reacciones emocionales negativas
muy fuertes o exageradas.
Aquí enfocamos la introspección o reflexión
del entrenador acerca de los componentes emocionales que contribuyen a
producir lo que llamamos reacciones rígidas, fijas o improductivas a tipos de
comportamientos.
No obstante permanece la
alternativa siguiente: ¿Es posible rechazar ciertas características de un individuo sin
rechazar la persona en su conjunto?
Esto es
completamente posible pero también es necesario brindar la mayor atención al
grado o a la calidad de la reacción del entrenador ante los aspectos
negativos de cada atleta.
Cuando
el entrenador puede especificar en detalle lo que en un deportista particular
le perturba, entonces será posible conocer las características que causan su
reacción.
SE puede
también decir al deportista que no se aprecian algunas de sus
particularidades pero que ellas no impiden aprobarlo como deportista.
Esta
sugerencia no es válida en los casos en que las conductas específicas del
atleta provocan en su entrenador una reacción generalizada al punto que le
atribuya características negativas que excedan su observación objetiva, para
ello es recomendable la asesoría de un psicólogo.
Esta
tendencia negativa en la personalidad del entrenador puede reposar en un
rasgo o cualidad personal del deportista y no permite examinar otros rasgos o
cualidades que puedan contradecir nuestra apreciación preconcebida.
Nuestra
intención es ayudar a los entrenadores a evitar sacar conclusiones demasiado
precipitadas respecto a un individuo, sobre la base de observaciones o
informaciones incompletas.
Estas
actitudes donde puede faltar la objetividad o la tolerancia tienen con
frecuencia raíces muy profunda y no llegan a resolverse.
La actitud de base terminará siempre por
descubrirse y en particular en situaciones imprevistas y cargadas de stress.
Es en
estas ocasiones cuando resulta más difícil controlar los sentimientos profundos.
El
entrenador que acaba de perder un encuentro importante puede muy bien
volverse contra el deportista de quien, por ejemplo, sospecha fingirse
lesionado y decirle: "En ti no puedo fiarme, tú y tus constantes
debilidades. ¿Te decidirás a dejar de ser un flojo algún día?
El
interés hacia las relaciones entrenador-deportista conduce a una serie de
investigaciones.
Estas
demuestran, que los entrenadores estructuran sus relaciones con los
deportistas orientándose primero sobre sus cualidades deportivas específicas
y sólo después sobre sus relaciones personales que se valoran bajo la
influencia de las primeras.
La
actividad deportiva presenta exigencias especiales hacia las cualidades
físicas, intelectuales y específicas de los participantes y son un primer
mediatizador de las valoraciones que hace el entrenador de los deportistas.
Naturalmente el entrenador tiene una cierta sensibilidad al seleccionar a los
aspirantes y deportistas de acuerdo con las cualidades más ventajosas para el
deporte y en mucho estas circunstancias determinan la relación del entrenador
y su valoración del deportista.
·
El sistema de valores del entrenador juega un papel trascendente en el
carácter de las relaciones con el deportista.
·
El entrenador sentirá simpatías hacia aquellos que se identifican con
sus valores, convicciones y sentimientos.
LA PERSONALIDAD DEL ENTRENADOR
B.
Ogielve y T. Tutko, estudiaron la personalidad de numerosos entrenadores.
Ellos compararon el perfil de personalidad medio de estos entrenadores con
las normas psicológicas de estudiantes para ver si se distinguían del hombre
común.
Comprobaron que los entrenadores se
distinguían claramente del hombre medio por un gran número de características
personológicas.
Además
sus perfiles de personalidad eran casi idénticos a los de deportistas
seleccionados en diferentes deportes de elevado rendimiento.
Estos
entrenadores, como grupo, eran semejantes a los campeones olímpicos de
natación, fútbol, béisbol y a los jugadores de baloncesto profesional y a las
figuras destacadas en el atletismo.
A
continuación se resumen algunos de los rasgos más destacados a fin de que
puedan compararlos con la autovaloración de sus características de su
personalidad.
También
se señalan dos características menos favorables con vista a su regulación o
minimización para mejorar la eficacia de la labor.
Por tanto podemos decir que los
entrenadores como grupo se caracterizan por:
Parejamente B. Ogielve y T.
Tutko,
encontraron dos rasgos que piensan pueden ser desfavorables cuando se trata
de ocuparse de deportistas jóvenes.
Primero el muy débil que se inclina a
interesarse en la necesidad de dependencia de los demás.
Esta
necesidad se expresa en los atletas cuando quisieran que alguien se ocupe de
ellos, escuche sus problemas personales, los proteja cuando están en
dificultades, se sienta concernido- en otros términos les dé un gran apoyo
emocional.
Los
entrenadores del estudio eran, como grupo, muy poco dados y dispuestos a
jugar este papel.
No
admitían esta necesidad en los demás ni sentían un gran deseo de ocuparse si
era sentido por uno de sus atletas.
Como
grupo, no se mostraban solícitos cuando se trataba de dispensar apoyo
emocional, hasta un poco de comprensión, a deportistas que les solicitaban
consejo o necesitaran comprensión.
Con frecuencia hacían el señalamiento de que
no eran asistentes sociales y que su trabajo era enseñarlos a vencer.
Según
los datos recogidos, parece que el hecho de que ellos llegaran a asumirse
completamente les impide reconocer lo que para los demás puede constituir una
forma de satisfacción absolutamente necesaria.
La segunda cualidad que les
falta es la flexibilidad, según T. Tutko y B. Ogielve: son inflexibles o rígidos
cuando se trata de recurrir a nuevas adquisiciones.
Aunque
se trata de una muestra de personas razonables, éstas parecen caracterizadas
por un "conservadurismo" extremo que se inclinaría a limitar el uso
de nuevos datos o a impedirles abordar los nuevos problemas con métodos
diferentes.
En
opinión de estos autores los entrenadores se aferran a los viejos métodos y
técnicas aunque por evidencia sean superados.
EL ENTRENADOR Y LA PSICOLOGIA DEL
DEPORTE
Rasgos
de la labor del entrenador: Pros y Contras
Indudablemente
que hay mucha satisfacción en la labor del entrenador. Conseguir el éxito
mediante la preparación de los deportistas puede ser muy satisfactorio para
una persona.
Sin
embargo la profesión de entrenador tiene diversos riesgos.
1-
Riesgos de la profesión. Podemos señalarlo por el hecho de que todo el mundo es un
experto en el deporte. Mientras esto no ocurre con otras profesiones todos
estamos deseosos de decirle al entrenador cómo dirigir su equipo.
2-
Horas de trabajo interminable. Los entrenadores dedican muchas horas de
trabajo agotador en la búsqueda de la formula para ganar.
Hay
muchas frases que confirman esto en el mundo del deporte. "La voluntad de ganar es la voluntad
de trabajar".
Dada
que estas ideas están muy enraizadas en la mente del entrenador, las mismas
contribuyen a la creencia de que el entrenador que más trabaja prevalecerá
sobre aquellos que no sean tan diligentes.
3- Evaluación
constante. El
entrenador esta sometido a una evaluación permanente y esta se basa en la
actuación de otras personas (jugadores).
El
récord del entrenador depende del récord público, y la presión de registrar
victorias en vez de derrotas parece eterno. Pocos de los que nos dedicamos a
otras profesiones tenemos que someternos a semejante escrutinio.
4-
Falta de seguridad. El
entrenador es solo tan bueno como el récord del año pasado en lo que respecta
a la administración.
La profesión de entrenador es la única en
que hay que someterse a prueba a los 30 años de experiencia igual que al año
de experiencia.
El
cambio de entrenadores en las ligas de baloncesto de EE.UU. llega anualmente
al 40 %.
5-
Afecta la vida familiar. En encuesta a las esposas de entrenadores ellas señalan:
Exigencias
de tiempo excesivo de trabajo que interferían con la vida familiar. Problemas
de salud de los esposos, por el stress de trabajo.
6- Es
una carrera terminal. No llegan a retirarse a una edad avanzada.
Ser
entrenador se considera que es una tarea de hombres jóvenes.
Considerando
todo lo anterior, los individuos que escogen ser entrenadores tienen la
posibilidad de lograr muchas ventajas pero también deben estar conscientes
del otro lado de la moneda.
Hay que
enfrentar muchas cosas para persistir y esforzarse en la profesión de ser
entrenador tales como las múltiples presiones de muchas criticas, trabajar
horas interminables, tener el futuro pendiente de la labor de otros así como
de la de uno mismo, tener poca seguridad en el trabajo, vivir, a veces, una
vida familiar desarticulada y ser miembro de una carrera con una expectativa
de vida corta.
CUALIDADES DE UN BUEN ENTRENADOR
A
continuación cinco conclusiones en relación con el planteamiento
de metas.
Sugerencias
a los entrenadores que deseen emplear el establecimiento de metas.
EL BURNOUT EN LOS ENTRENADORES
Como
ejemplo del stress del trabajo de los entrenadores hay investigaciones que
revelan un aumento de hasta 60 pulsaciones sobre la frecuencia normal
promedio del entrenador en las condiciones de competencia.
Causas
de Burnout : el
agotamiento es uno de los posibles resultados del stress prolongado; estado
de agotamiento que con frecuencia se denomina burnout.
1- Tomar
el trabajo demasiado en serio. Entrenar es un reto importante pero la vida
es más que trabajar. Un primer paso preventivo para evitar el
"burnout" puede ser lograr un equilibrio en las diversas demandas
de la vida y mantener el trabajo en perspectiva.
2- Padres-problemas. Genera stress.
3- Atletas-problemas.
4- Desencanto.
5- Presión
para ganar.
6- Otras
presiones. Falta
de reconocimiento por parte de los administradores, presiones familiares,
demasiados deberes como entrenador y como maestro, poco estimulo monetario y
tener que competir con recursos limitados con otros programas deportivos y no
deportivos afecta al entrenador. Cuando se unen otras exigencias se está
mezclando una receta para el burnout del entrenador.
|
| www.entrenadores.info | (c) 1998-2002 Todos los Derechos
Reservados . | Web diseñada por Albert Ruiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario